EL DIARIO DE CARLA DIORO – CAPITULO 6
26 marzo
<< Tiritití, tiritití,
tiritití, …>>. Eran las siete y media de la mañana y estaba sonando el
despertador de Carla. A penas estaba amaneciendo, pero ya se apreciaban los
primeros rayos de sol que anunciaban un nuevo día soleado. La mañana era
fresca, algo natural en el pueblo en el que ahora vivía. El clima de aquel
lugar era una de las cosas que le hacían especial. Carla lo adoraba.
Al apagar el despertador, se
dispuso a levantarse. Pero antes remoloneó un rato más. Aun podía quedarse en
la cama hasta las ocho menos cuarto. Así lo tenía programado en su escrupuloso
horario. Seguir una rutina diaria le hacía sentirse segura, estable, cómoda. Tenía
la sensación de controlar por completo su vida.
Aquel jueves había transcurrido
según lo previsto. La única novedad es que a las cinco y media había recibido
la llamada de su hermana. Había aprovechado la siesta de las niñas para poder
llamar y ver como se encontraba el resto de la familia. Estuvieron hablando
casi dos horas, justo hasta que la pequeña Alba se despertó. Al saludar a su
tía montó tal jaleo que también se despertó Elba. Ambas se pusieron muy contentas
al ver a su tía, las últimas veces que Carla había llamado siempre estaban
acostadas.
Jueves, 26 de marzo
de 2020
Querida Ana,
El sol ha decidido lucir sus
mejores galas un día más. Ha sido un día tranquilo, normal. Clara me ha llamado
y he podido saludar a las niñas, aunque hemos tenido que colgar porque ya se estaban
revolucionando mucho y tenían que merendar. La verdad que debe ser muy duro
para ellas pasar todo el día dentro de casa. Son unas niñas bastante activas. A
Clara se la veía un poco agotada. Pobre, para ella tampoco debe ser fácil.
Después, como cada día me he
preparado las clases para mañana. La verdad que no esperaba la llamada de mi
hermana hoy, así que me ha movido un poco el horario. Pero bueno, ha sido una
grata sorpresa. El caso es que, preparando la clase, he recordado de que Antonio
ha tenido problemas para entender uno de los problemas de matemáticas. Creo que
he dado con la fórmula idónea para que mañana lo entienda y le resulte más fácil
resolver el resto de ejercicios. Me cuesta mucho hacerme entender en la clase
con la pizarra y los cuadernos, imagínate a través de una pantalla (porque
ahora además de hablar a distancia nos podemos también ver, si lo pudieses ver
te parecería magia). Me preocupa que pierdan el año, con todo lo que se han
esforzado…
Hasta mañana,
Carla Dioro.
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