Como en el cine, en la fotografía también pasa, y es que algunos autores elaboran un trabajo tan diferente y novedoso que consiguen las reacciones más extremistas. Tal cual pasa en el cine con Tarantino, en fotografía uno de los autores donde las reacciones pasan del amor al odio se encuentra Ciuco Gutiérrez, un fotógrafo español que hizo su primera fotografía a los 13 años y desde entonces no ha parado.

La práctica de hoy consistía en hacer un guiño a este autor, caracterizado en la actualidad por el paisaje escenificado y el bodegón, con un lenguaje sintético y muy visual basado en el color, algo que sin duda alguna le ha dado un lenguaje expresivo propio. Sus obras tienen un gran componente narrativo basado en un juego semántico alrededor de la paradoja y la metáfora.

En 1986 hizo su primera exposición individual en la Galería Moriarty de Madrid y desde entonces no ha parado de exponer tanto en España como el extranjero. Ciuco Gutiérrez ha sido uno de los primeros fotógrafos, junto a Ouka Leele, Alberto García Alix, Javier Vallhonrat y Joan Fontcuberta que abrió las galerías de arte generalistas a la fotografía y expuso su obra en ARCO.

Desde entonces ha realizado cerca de un centenar de exposiciones individuales, tanto en España como en el extranjero. Su obra está representada en importantes colecciones, tanto privadas como públicas, destacando el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid, Fundación La Caixa de Barcelona, la Fundación Banesto de Madrid y la Colección Norte de Arte Contemporáneo del Gobierno de Cantabria entre otras.

Para terminar, os dejo con mi fotografía que hace un guiño al color, aunque no de forma tan intensa como la realiza este fotógrafo.

<<En una sociedad muy gris, el color era una respuesta de libertad>> Ciuco Gutiérrez

La ultima practica de las cuatro en una, el flash, ese gran desconocido para la gente de a pie que cuando lo vemos sobre una cámara, estéticamente vemos más “profesional” al fotógrafo que lo lleva. Y la verdad es que bien utilizado es un signo de profesionalidad, pero recalco, bien usado.

Lo primero que hay que saber es que el flash es una fuente de luz que lanza un destello corto, pero bastante potente en el momento de sacar la fotografía, se sincroniza con el obturador, para conseguir que la escena a fotografiar salga bien iluminada, y su característica principal es que congela el movimiento, pero bien ¿Qué usos puede tener?

En estudio, el uso de flashes de estudio es primordial, puesto que con ellos se forma la iluminación de una escena. Este tipo de flashes son más grandes, robustos y lanzan destellos de mayor potencia. Pero hay otro tipo de flashes, los flashes portátiles, que he mencionado anteriormente, utilizados generalmente en escenas que cuentan con luz ambiente.

Este flash (el portátil, que son los que suelen ir sobre la cámara, aunque no tiene porqué) puede utilizarse de forma directa o rebotada, siendo esta ultima la forma más habitual, sobre todo si se trata de interiores. Los usos del flash son diversos, incluso nos puede servir de obturador en largas exposiciones, puesto que la imagen que haya durante el destello de luz será la que se capture en nuestro sensor, en bajas condiciones de luz claro. En este caso podemos jugar con la sincronización a la primera o a la segunda cortinilla que causan efectos muy diferentes.

Pero si por ejemplo tenemos la siguiente escena:

Tenemos un fondo que tiene una iluminación determinada, bastante superior al sujeto, que apenas tiene luz, en este caso si lo que pretendéis es conseguir un contraluz como el que hemos hecho mis compañeros y yo, perfecto, pero sino deberéis saber que el flash tiene diversos modos.

Ahora ya sabéis un poco más del flash y qué hacer cuando lo que queréis fotografiar tiene menos luz que su entorno.

Aunque como dice Ansel Adams “No hay reglas para las buenas fotografías, solo son buenas fotografías”.

La práctica de hoy continua con la de ayer, y la verdad que es algo que a mí en lo personal me costó bastante trabajo entender. La práctica consistía en la compresión practica, valga la redundancia, de la relación de contraste utilizando la ley del cuadrado inverso.

Primero empiezo explicando lo fácil, la ley del cuadrado inverso, que no es más que a mayor distancia entre el fondo u objeto/sujeto a fotografiar y la fuente de luz, menos luz tenemos. Pero la luz no se pierde de manera proporcional, es decir, si duplicamos la distancia fuente-sujeto no perdemos el doble de luz, sino que perdemos cuatro veces más de luz, y esto es porque la superficie a iluminar es más grande. Os dejo una imagen explicativa donde seguramente lo apreciaréis mejor.

 

Pero lo complicado para mi es entender la relación de contraste. Y esto es porque estas vienen expresadas con dos cifras, por ejemplo 1:2, quiere decir que en uno de los lados tenemos la mitad de luz, es decir, un paso de luz en la cámara (ya sea de diafragma, ISO u obturación). El caso que no sé qué clase de ecuación hice en mi cabeza que no era capaz de comprenderlo.

Si a lo que he contado antes le añadimos la ley del cuadrado inverso conseguimos lo siguiente: cuanto más cerca la fuente de luz del sujeto/objeto a iluminar, mayor será la relación de contraste, puesto que la zona iluminada es más pequeña, pero llega más cantidad de luz. Y esto es lo que hemos realizado en la práctica de hoy, hemos colocado un foco con un snoot (un condensador de luz) sobre nuestro compañero a fotografiar, primero a dos metros, y luego a tres. Os dejo las fotografías con la relación de contraste y los valores utilizados.

Relación de contraste 1:4 Datos fotómetro: Luz f/5´6 Sombra f/2´8 (2 pasos de diafragma, 4 veces menos luz) Distancia sujeto-fuente lumínica: 2 metros

Relación de contraste 1:4 Datos fotómetro: Luz f/5´6 Sombra f/2´8 (2 pasos de diafragma, 4 veces menos luz) Distancia sujeto-fuente lumínica: 2 metros

Relación de contraste 1:8 Datos fotómetro: Luz f/4 Sombra f/1´4 (3 pasos de diafragma, 8 veces menos luz) Distancia sujeto-fuente lumínica: 3 metros

Relación de contraste 1:8 Datos fotómetro: Luz f/4 Sombra f/1´4 (3 pasos de diafragma, 8 veces menos luz) Distancia sujeto-fuente lumínica: 3 metros

    

“Supongo que he disparado más de 40.000 negativos y, de entre esos, sólo tengo unas 800 fotos que me gusten” Harry Callahan

Hoy traigo la segunda practica, que forma parte de la que os mencioné la semana pasada. Fotografía macro, la verdad no tenía muchas esperanzas puestas en esta práctica, quizás por el día tan ajetreado y agotador que he tenido, quizás por esa manía que tiene el ser humano de dudar de todo lo que nos cuentan hasta que lo vemos.

Y la verdad es que si alguien te dice que poniendo dos anillos o tres entre tu cámara y el objetivo (profesionalmente conocidos como anillos o tubos de extensión), o dándole la vuelta al objetivo vas a conseguir ver los objetos mucho más cerca hasta un punto muy heavy pues no sé, cómo que te quedas un poco extrañado, si te dan un objetivo macro... todavía te lo crees.

Pero no señores, la verdad es que los resultados son muy chulos, de hecho, hoy la sensación ha sido un poco estar en una película de ficción, la clásica de científicos que miran por el microscopio y todo se ve muy grande en una pantalla de ordenador, solo que el microscopio era mi cámara y el ordenador el LCD de la cámara.

Pero volviendo al tema, que me enrollo, la práctica de hoy consistía en hacer mínimo tres fotos de objetos diferentes, la verdad pensé en hacerle a una textura de un jersey, pero me parecía un topicazo, así que la primera que hice haciéndole honor al mundo audiovisual fue a uno de los conectores que me encontré por la sala de edición. Creo que ha quedado una foto muy futurista y bastante chula (por si no se nota es la que más me gusta).

Luego siguiendo con mi pasión con el cine me fije en el brazo de una compañera, tenía marcas del botón de la camisa, y pensé que sería chulo hacerle honor a la película "Señales" que sigue un poco la temática de ciencia ficción. Así que le pedí amablemente su brazo, en el cual también podréis apreciar que el bello que solemos tener en los brazos y que vemos tan chiquitito, aquí es de un tamaño considerablemente grande.

Por último, he hecho una foto (creo yo que la que más me representa) a una de las cosas que no sé muy bien por qué, pero me apasiona: los labiales. Me gustan mucho los pintalabios llamativos, si son mate mejor, y lo que más me gusta es la textura que se crea en los labios cuando el carmín se funde y se mete por esas pequeñas grietas que tenemos en los labios.

Pero claro una vez que ya acabamos las prácticas que nos dicen que tenemos que hacer, pues nosotros no paramos de investigar y hemos hecho fotografías a casi todas las partes de la cara. Sin duda las que más me han gustado es esta serie fotográfica de nuestros ojos. Dicen por ahí que los ojos son el espejo del alma, así que aquí os dejo las “almas” de mis compañeros.

Por cierto, la técnica usada finalmente fueron los anillos o tubos de extensión, empezamos con tres y al final acabamos con uno, ¡todo es cuestión de probar y del ojo que mira!

 “Lo más importante no es la cámara, sino el ojo.” Alfred Eisenstaedt