El no lugar, la pérdida de la personalidad
15 diciembre
"El no lugar" ¿qué es eso? os preguntaréis muchos, es un tema que habla de la soledad y la incomunicación en un mundo postmoderno, donde las comunicaciones están en auge, y todos formamos parte de una masa, perdiendo nuestra personalidad como individuo.
Pueden ser fotografías de lugares deshabitados, o por el contrario, muy concurridos donde los conjuntos de personas están colocadas al azar, que en el mismo lugar en el que ellas se encuentran, podría situarse un mueble y no habría diferencia alguna. Son sitios tales como una biblioteca, una estación de autobús, o de trenes, un parque, una autovía, etc.
El "no lugar" fue un concepto iniciado por Candida Höfer en el mundo de la fotografía de paisaje. Fue alumna de la pareja Becher (que fueron los fundadores de la Escuela
Düsseldorf o Escuela Becher), que utilizaba el minimalismo en sus fotografías, y que en los años 80
se centró en interiores deshabitados, o habitados por la masa que carece de
personalidad propia.
Como he mencionado, el no lugar, dentro del género de paisaje, nace como crítica a
una sociedad descomunicada en un mundo invadido por los medios de comunicación.
En la actualidad, con la llegada de las redes sociales este efecto se ha
intensificado aún más. Vivimos en un mundo donde la gente y sobre todo los
jóvenes son incapaces de relacionarse con otras personas de otra manera que no
sea a través del móvil, el ordenador, o algún aparato electrónico.
Son lugares de paso, que suelen estar muy concurridos, pero
que no sueles pasar mucho tiempo ahí, en mi caso la verdad que he pasado
bastante tiempo en este tipo de lugares, por desgracia, pero por fin he
sacado algo bueno a estar largas horas en las salas de espera de los
hospitales, donde siempre me preguntaba, quiénes serían las personas sentadas a
mi alrededor, qué mal padecerían, y nunca tenía respuestas; hoy tampoco pero
por lo menos me llevo unos instantes de su paso por el hospital, espero que os
gusten las fotografías. De antemano pido perdón por la calidad de las
mismas, pero por las circunstancias las tuve que disparar con mi móvil.
Como fotografía principal presento esta, de ella lo que más me gusta es el hombre estático en contraposición del resto de la gente que pasaba por su lado, sin fijarse en él, a toda prisa.
De esta, destacaría la profundidad de campo, que para mí son esos pasillos interminables llenos de gente, esperando y ver a la gente pasar.
En esta domina la quietud, todo está muy calmado y la gente sentada, por ello he elegido un encuadre vertical, que desestabilice un poco, y además para potenciar la línea marcada hacia la señora.
En ésta lo que he querido reflejar es el movimiento, la cantidad de gente con la que nos cruzamos sin siquiera mirarnos, porque llevamos prisa.
En esta vemos que ni si quiera cuando estamos enfermos mantenemos relación o nos quedamos en un sitio concreto, pues a la señora la estaban llevando al Hospital Virgen de la Salud, que se encuentra al lado del centro de especialidades, en el que me encontraba, (por cierto, en muy malas condiciones, puesto que hacía frío y la señora apenas llevaba una manta, luego el gobierno presume de la sanidad pública española...).
Esta fotografía sería todo lo opuesto a la primera que he presentado, en esta vemos como toda la tranquilidad y quietud de la escena se ve rota por la presencia de una persona que pasa.
Por último, con esta fotografía, con la que cierro mi presentación de "no lugar", destaco la simetría, y por si estáis pensando que perseguí a la mujer (ya que es la misma del ascensor), ¡no!, era mi madre, jeje
Como veis todos los días pasamos por lugares de tránsito, dónde la gente pasa, dónde la gente se para, pero igual que podría pasar un perro o estar un mueble. Espero que hayáis disfrutado de este no lugar tan horrible por el que ojalá nadie tuviera que pasar.
Como diría el fotógrafo Elliot Erwit << Ni toda la técnica del mundo compensa la incapacidad para comunicar>>.
1 comentarios
Buenas fotos y buena interpretación del "no lugar".
ResponderEliminarRevisa la redacción, repites alguna palabra y te comes algunas tildes.. Pero buen ejercicio y bien aprovechada tu visita al hospital.